lunes, 11 de febrero de 2019

Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia


Mi hija quiere ser ingeniera


Aunque cada vez son más las mujeres que estudian carreras de Ciencias e Ingeniería, todavía queda un largo camino por recorrer. 
En nuestros centros seguimos viendo como las asignaturas que abren las puertas a las ingenierías, como son la tecnología o la física, suelen ser cosas de chicos. 
Nosotros estamos obligados, de alguna manera, a tratar de cambiar está dinámica. Como dijo Elías Fereres, presidente de la RAI"hay que animar a las niñas y jóvenes a reclamar su sitio en el nuevo mundo tecnológico que se está gestando, porque necesitamos contar con todo el talento disponible, sin distinción de género. Queremos que haya más mujeres emprendedoras y líderes tecnológicas."


La UNESCO publicó en 2017 el informe Cracking the Code: Girls’ and women’s education in science, technology, engineering and mathematics (STEM), en el que se analizan los factores que dificultan o facilitan la participación, logros y progreso de las mujeres en las disciplinas científicas y tecnológicas, así como las medidas que pueden promover el interés de las chicas en los correspondientes estudios. Según el informe, la decisión de muchas de ellas de no cursarlos es la consecuencia de un sesgo de auto-selección derivado de las circunstancias en que se han socializado. En la elección de la carrera incidirían estereotipos transmitidos a las niñas consciente o inconscientemente, principalmente en el entorno familiar pero también en contextos sociales más amplios.
Las características del ámbito escolar también parecen ser importantes pues la elección por las chicas de carreras del campo científico y tecnológico se ve favorecida por la presencia en el personal docente de profesoras en esas materias. Porque la profesoras –las buenas sobre todo– constituyen modelos de referencia que promueven la elección por las chicas de esos estudios.
En el blog Mujeres con Ciencia podéis leer el artículo completo
Y aprovechando que tenemos la plataforma virtual Librarium, os recomiendo el libro Mujeres de Ciencia de Rache Ignotofsky, donde podemos ver las contribuciones de cincuenta mujeres a los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas desde el antiguo hasta el mundo moderno.

También podéis echar un viztazo al especial del períodico el País, Mujeres en la Ciencia.

martes, 5 de febrero de 2019

Libros al pasillo. Feminismo para principianes

En una nueva entrega de libros al pasillo, nuestra compañera Maribel Casado nos propone como lectura el libro de Nuria Varela, Feminismo para principiantes.

Nuria Varela
Para Nuria Valera, “el feminismo es una teoría de la igualdad es un discurso político que se basa en la justicia. Es una teoría y práctica política articulada por mujeres que, tras analizar la realidad en la que viven, toman conciencia de las discriminaciones que sufren por la única razón de ser mujeres y deciden organizarse para acabar con ellas, para cambiar la sociedad".


Siendo así, ¿cómo es posible que siga siendo un concepto tan denostado, vilipendiado, ridiculizado? Muy sencillo: el feminismo cuestiona el orden establecido, y, además, la gran mayoría desconoce su auténtico significado.

Este ensayo es un completo viaje a través de las diferentes etapas del movimiento feminista con un capítulo dedicado al movimiento en España. Aborda además los retos conseguidos y las causas pendientes. Nos proporciona argumentos para defender el feminismo aclarando términos como patriarcado, androcentrismo, sexismo, género. Desgrana los entresijos del poder que ha ejercido desde siempre una parte de la humanidad sobre la otra, ofrece una visión amplia sobre lo que tradicionalmente la economía ha mantenido oculto: el trabajo familiar doméstico, los cuidados y sus relaciones. Aborda los crímenes del patriarcado: la violencia machista, la prostitución, la cultura de la violación, etc. Dedica un capítulo a la tiranía de la belleza y otro a las nuevas maneras de ser hombre.

En mi opinión, es un libro necesario para tomar conciencia, para ponerse las “gafas violetas”, que, una vez puestas, nos ayudan a ver claro que no hay razones naturales que justifiquen la desigual distribución de poder entre mujeres y hombres.

Es necesario y es urgente pasar a la acción, o como diría una amiga, pasar de ser “feminista pensante” a “feminista practicante”, y demostrar a la sociedad que, siguiendo a Gary Wills “El radicalismo de ayer se convierte en el sentido común de hoy”.

Maribel Casado. Profesora del Departamento de Orientación