jueves, 30 de noviembre de 2023

Trilogía de la huida, Dulce Chacón

Los alumnos de 2º A y 4º A nos proponen, en el Día Internacional Contra la Violencia Contra las Mujeres, el libro de Dulce Chacón, Trilogía de la Huida.

Tres historias narradas con una voz poderosa y emocionante que los lectores reconocen y en la que se reconocen: Algún amor que no mate, Blanca vuela mañana y Háblame, musa, de aquel varón. 

La primera de las novelas recogidas en este volumen, Algún amor que no mate, ofrece una perspectiva necesaria y llena de talento del drama de las mujeres maltratadas a través de Prudencia, una mujer que, por amor, lo ha perdido todo, hasta su identidad. La protagonista de la segunda novela, Blanca vuela mañana, vive en una permanente lucha interna entre buscar y rehuir el amor. Y por último, Háblame, musa, de aquel varón narra la compleja historia de un triángulo amoroso formado por Matilde, su esposo Adrián, y Ulises.

Fragmento del libro y opinión por Celia:



Fragmento del libro por María:



Reseña del libro hecha por Rocío:


Reseña y fragmento hechas por Ismael y Raquel:



Reseña hecha por Ángel:


Reseña hecha por Raquel:



Resumen del libro hecho por Paquita:


Ahora escuchamos un audio de Cristina:


Resumen hechos por  Arancha y Libertad:


Cerramos los audios con la opinión de Rosa sobre la protagonista:



Esperamos que os haya gustado.

sábado, 25 de noviembre de 2023

Contra la Violencia de Género

¿Sabías qué 32.644 mujeres sufrieron violencia de género en nuestro país en el año 2022? Un 8,3 % más que el año anterior.
Nosotros no queremos olvidarnos de todas estas mujeres que han sufrido y que sufren esta violencia. 
Los alumnos de Prometeo I y II nos han dejado frases, poemas y microrrelatos para denunciar la Violencia Contra las Mujeres.
La violencia no solo se refleja con un golpe. También con una palabra.
¡Tú no estás sola!
                                                                                        Leyla
La maleta de los miedos por Catalina. 
—Haz la maleta, la más grande que encuentres, nos marchamos –dijo mi madre con voz temblorosa pero fondo firme. Colgué el teléfono y obedecí a toda velocidad. No sabía de cuánto tiempo dispondría. Era consciente también de que ni en el equipaje más voluminoso habría cabido la vida que lastraba nuestras espaldas. Sus noches de desvelos entre sollozos, lamentos y rabia, y sus días interminables y amargos. Todo lo que a mis manos, de manera impulsiva, les daba por llevarse, a mi mente no le parecía lo más apropiado. Me preguntaba si acaso volveríamos a por los gatos y mi bicicleta plateada. ¡Ah!, ¿dónde demonios estaba la cámara de fotos? Desde el balcón de mi dormitorio en la segunda planta escuché el motor de un coche llegando. Me asomé con cautela, esperando que mamá saliera de aquel taxi y me hiciera nuestra señal. Nadie más entendería todo aquello. Un segundo, dos, tres... Mis latidos se aceleraban y la presión ascendía desde mi pecho hasta la garganta. Pero de aquel Mercedes blanco impoluto solo se bajó él, con aquella mirada que creaba tinieblas hasta en el día radiante de tu propio cumpleaños. —¿Qué haces ahí? ¿Adónde te crees que ibas con esa maleta, niña de mierda? ¡¿Esperabas a tu madre?! ¡Te vas a enterar...!

 Cuento completo en Voces al tiempo. Clichés velados de Amelie Lozano.

Poema ¡Ya basta! de Delia Arjona por Samantha
¡Ya Basta! 
El dolor desgarra sus entrañas, 
el sufrimiento es su compañero, 
se olvido de la palabra amor, 
ahora su hogar es un infierno. 
El hombre destruyó lo sagrado, 
ahoga sus palabras y silencios, 
¡Rompe y aniquila hasta sus huesos!
 ¡Ya basta! ¡Detente! ¡No eres dueño! 

Tú … mujer…. limpia ya tus lágrimas, 
no más llantos y no más tristezas,
¡Exige el respeto que mereces!
 ¡Y levanta firme tu cabeza! 
Estrecha mi mano, ten coraje, 
encontremos un nuevo destino, 
donde felicidad sea anclaje,
 ¡Y libertad sea tu camino! 
                                                Arjona Delia.


Microrrelato Abre tus alas de Ave Fénix por Khadija
ABRE TUS ALAS
Y con apenas 14 años camino de clases, se topó con una sonrisa que le robaría el corazón y su libertad… Te voy a robar esos tenis tan bonitos que tienes, le dijo, y ella ruborizada simplemente sonrió.
Al día siguiente a la misma hora y en el mismo lugar apareció el encantador de serpientes para cerrar esa sonrisa y entristecer la luz de sus ojos hasta sus 27 años, edad en la que ella da a luz un maravilloso hijo… Un milagro podemos decir! Ese bebé la eligió a ella para que le diera vida, vino para darle fuerzas para abrir sus alas y volar juntos por un nuevo mundo, donde predomina el amor, la alegría y el coraje de vivir cada instante con respeto, con ilusión y sin miedo.
Ave Fénix
Mi más bonita mentira de Pam por Isabel 
Me levanté un día, me puse mi corrector que utilizo cada mañana para que no se me noten las ojeras y el ojo hinchado de aquel golpe “accidentalmente” que me di, me quede en el sofá esperando a que el llegase para darle una sorpresa con su café preferido, pero el vino enfadado y borracho de aquel bar que tanto visitaba, tiró nuestra foto, me gritó y me empujó hasta que me di con aquel pico de aquella mesa, mi sangre manchó el suelo y sus lágrimas falsas intentaron limpiarla, me echó a mí la culpa porque era muy torpe, decía, mientras me cerraba los ojos. Con el miedo inyectado en los ojos, me enterró en aquel bosque donde me pidió salir por primera vez, fue ahí sin darme cuenta puse fecha a mi muerte.
Las mariposas, Hermanas Mirabal
Arcoíris de Lousise Cavell  por Antonio.
Solo un poco más. Aguanta. No me muevo, ni respiro. Un portazo. La señal.
Me incorporo, pero caigo. Esta vez ha sido peor. Cuando estoy segura, me levanto y voy al baño. Espera. ¿Quién es esa, qué hace en el espejo?
Me sorprende la imagen de un alma perdida. Desesperada, grita, su llanto traspasa paredes. Que alguien lo pare. Vuelvo a mirarla. Me asqueo. Cojo la esponja y froto. Fuerte. Tiemblo y lloro.
Unos golpes me alertan:
– Mamá, se ha ido.
Entonces, algo hace clic. Suelto los cabos que amarré y cojo las riendas. Basta.
Salgo y observo a mi hija. Me mira y ve más allá. Es demasiado lista. Su mirada se dirige a mis brazos. No me escondo.
– ¿Te duele?
Me acuclillo y viene a mí. Inspiro su olor. Dejo caer la última lágrima.
– Tu abuela decía que hay días de sol, lluvia y nubes. Y tormentas. Pero.. ¿y después?
– ¿El arcoíris? – susurra desde abajo.
– Sí, el arcoíris. Sale y te deslumbra, nos pone felices y contentas, ¿verdad?
Nos separamos, lo justo para mirarnos directamente.
– Sí. Me gustan los arcoíris.
No hay vuelta atrás, tengo un arcoíris que con su luz ha acallado los gritos y disperso las sombras.
Veo claro.Sonrío.
Ella también.
– Vamos a buscar nuestro arcoíris.

 No es un cuento por Ángela

No es un cuento.
En la violencia de género el entorno también cuenta

.
Cuerda que se ciñe a mi cuello y no me deja respirar.
Trato de correr pero mis piernas están magulladas.
Boca tapada que no me permite gritar.
Trato de escapar pero el miedo me echa hacia atrás.
No puedo hacer nada, siempre me va a culpar.
No poder escapar de esto es lo que les pasa a muchas otras.
¿Acaso vas a tolerar todas y cada una de estas cosas?


La última noche por Jack
Era una noche oscura, las pocas farolas iluminaban la sombría avenida que me separaba de casa. Pasé por el bar de la esquina “parecía” no haber nadie. A cada paso que daba me giraba disimuladamente, el instinto supongo, el cual aquella noche no me funcionó. Como cada día empecé a contar los pasos que quedaban para llegar a casa 43, 37, 24, 13… por fin en casa. Ojalá la noche realmente hubiera terminado así.

Di no más a la violencia por Rosendo
Di no más a la violencia
Y yo sólo pido ser mujer
Con su máscara de ser generoso prometió convertirse en mi ángel. Y yo le creí.
Con su careta de hombre cariñoso aseguró que me haría feliz.
Y yo me ilusioné.
En el viaje que nos llevaría al firmamento el antifaz se desprendió de su rostro. Y yo comencé a sufrir. Con su semblante de auténtico monstruo sus palizas me hicieron morir .Y yo desde el cielo al que me has impulsado, pido justicia para ti mujer.