martes, 21 de diciembre de 2021

Concurso de Relatos Navideños


Ya tenemos ganador de nuestro concurso de relatos. Este año el premio es para Eliab Samuel Aguilera Romero, del grupo de Competencias Clave 2 del grupo de mañana de UVA con su cuento El Ángel y el Portal de Belén.

¡¡Enhorabuena Eliab por esta fantástica narración!!


Ya solo nos queda desearos una  FELIZ NAVIDAD  y queremos hacerlo con una frase de una fantástica escritora que nos ha dejado este año, Almudena Grandes. 

viernes, 10 de diciembre de 2021

Premios Concurso "Creatividad contra la Violencia de Género"

Ya tenemos las obras premiadas en el Concurso “Creatividad contra la Violencia de Género”. 
El primer premio ha sido para Abbey Vélez (4ºC) y el segundo para las obras de: Pablo Molina (4ºC) y Fran Tena (Prometeo II).
Enhorabuena por vuestros trabajos y gracias por reflexionar y sensibilizar al resto de la comunidad educativa sobre la violencia machista y lo necesario y urgente que es su erradicación.

Abbey Vélez
Recuerdo que me sentía observada constantemente, que en cada esquina de la casa tenía unos ojos mirándome, sentía que si hacia algo inapropiado podría ser castigada, en los días que el salía a trabajar sentía que en parte podía respirar un poco, pero no mucho por que se que al regreso todo podía volverse oscuro, tenía miedo…Cada vez que pensaba en como entraría por la puerta, si entraría enfadado o conforme…
Cuanto más se acercaba la hora más nerviosa me ponía y más pensaba en que hacer para parecer invisible o ser complaciente para que no se disgustara o se deshagora conmigo, recuerdo que al final del día dormía dolorida y cada vuelta en la cama era un sufrimiento...Siempre intentaba dormir al extremo para no tener ningún contacto con él y por la mañana al ducharme me miraba en frente del espejo y veía cada moratón de mi cuerpo y que siempre usaba ropa larga para cubrilos, también recuerdo que cuando se abalanzaba sobre mi e iba con su mano en alto hacia mi cara en último momento dirigía su mano hacia otra parte del cuerpo. Creo que el sabía que si salía con la cara marcada se podrían darse cuenta, el siempre quería que todo fuera “normal” nunca olvidaré cuando me sentía acorralada en la cocina, cuando la comida no le gustaba y me tiraba todo encima, en la cama también me sentía incomoda y a veces tenía que ceder para no disgustarle. Todo lo hacía por mi familia y por mis hijos…
El esperaba que los niños estuvieran en el cole o en las clases de inglés por la tarde, aunque alguna delante de ellos se le escapaba y tenía que mandarles al cuarto mientras gritaban “mama”, aveces me dolía más el llanto de mis hijos que los golpes que recibía por el. Sentía que si se lo contaba a alguien el podría acabar enterándose y yo acabaría muerta en la alfombra del salón por su cabreo o que los niños lo sufrieran de alguna manera y no quería que los niños hubieran algún tipo de trauma y esto era día tras día. Él solía llevarnos a las compras para formalizar y me compraba cosas a mi y a los niños…
Los niños eran felices y eso era suficiente para mi y de vuelta a casa volvía a sentirme con más miedo. Este era su espacio seguro y yo su saco de boxeo pero fuera de casa era otro mundo, tenía otra cara.
                                        Podría ser la cara que el me mostró al principio
                                                    la cara pública, pero no el no era así…
                                                El es un maltratador y yo era su VICTIMA
Francisco Tena
Pablo Molina

¡¡¡¡¡Buen trabajo!!!!
Gracias a todas y todos por participar

Y como no estamos solas y solos ante el reto de eliminar la Violencia de Género os dejo el enlace a la página Fundación Mujeres la cual organiza todos los años un concurso de microrrelatos. Educar en Igualdad 
Aquí tenéis algunos de los publicados este año 2021.
El pájaro que recuperó sus alas
Ella observaba a través de la ventana los pájaros que volaban libres, mientras se marcaban sus dedos en el cristal. Ella no tenía esa libertad tan ansiada que deseaba con todas sus fuerzas, siempre llevaba a una sombra detrás de ella que le decía lo que tenía que hacer, como tenía que vestir y con quién tenía que juntarse. Pero aquel día decidió armarse de valor, romper esas cadenas y volver a ser ella misma, recuperó sus alas.
El pájaro que volvió a ser libre
Microrrelatos en post-it
Siempre me gustó escribir.
Comencé con notitas breves en papelitos amarillos: “te quiero”, “te esperaré levantada”.
“Tienes la cena en el horno” abrió otro capítulo, centrado en la vida doméstica y dejando como borrador “salgo con mis amigas”. No le agradaba.
A veces, escribían por mí en urgencias. Narraciones sin calidad literaria y repetitivas: “presenta hematomas, dice que por caerse practicando ciclismo/crossfit/escalada…”. Yo nunca he sido deportista.
Otras, lo retomaba. “Qué bonitas flores”, “gracias por los bombones”. Y él incluso contestaba: “lo siento, no fue culpa mía, sabes que te amo”.
Un día que volvió a hacerlo sólo me quedaba un post-it. Lo encontró la enfermera en mi tarjeta sanitaria. “No me he caído. ¡Ayúdenme!”.
Azahar

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